Antes o después va a ser obligatorio. Es inevitable. Hagámoslo cuanto antes y salvemos vidas. Según Soumya Swaminathan, científica clínica y al frente de la OMS, «pasarán cuatro o cinco años hasta que tengamos la COVID-19 bajo control«. Hay que convivir con él durante mucho tiempo. Aconsejar su uso no va a ser suficiente como no lo fue hacerlo para dejar de fumar siendo malo para la salud, o usar el cinturón en el coche, siendo una medida importante para nuestra seguridad. No sirve. Por desgracia la palabra es «obligatoriedad».

Al hablar. echamos 1000 gotas por minuto que en un lugar cerrado permanecen en el aire una media de 8 minutos. George Gao, director general de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de China, pide que se obligue al uso de la Epis para salir a la calle. Es curioso, que luego hay varios científicos o supuestos expertos españoles la desaconsejan. ¡como si hubieran llevado a cabo algún estudio o se basaran en métodos científicos! simplemente son sus opiniones. Y ya hemos visto a dónde nos han traído. Los datos, los modelos y los números son otros:  Según un estudio por  Jeffrey Shaman publicado en Science no se conocen el 86% de todos los positivos. «Por cada caso existen de cinco a 10 sin trazar», es decir, los asintomáticos (gente que no sabe que lo tiene, para víctimas de la Logse) son la fuente de transmisión del 79% de los contagios.