Tuve el placer de conocer el otro día a Justino Bizantino, un discípulo de Nikolái Trubetskói (famoso lingüista ruso que dominaba algo así como 100 lenguas de los Urales), y casualmente sonaba en la radio un tema de la archiconocida lingüista sincrónica, practicante del método dicotómico abstracto: Shakira. Yo como todo ser humano imperfecto no presté atención a la letra porque hace ya mucho tiempo que comprendí que es imposible descifrar tal galimatías. Mi sorpresa fue tremenda cuando Justino con facilidad y sosiego iba traduciendo cada una de sus frases.
El tío la entendía !!!
PD. Esto no tiene nada que ver con lo buena que está la muchacha y que es la reina haciendo mainstream.