A lo largo de la historia, varias tecnologías inferiores prevalecieron sobre opciones más avanzadas por cuestiones de marketing, conveniencia o respaldo empresarial. Ejemplos notables incluyen el VHS, que ganó sobre Betamax, Blu-ray frente a HD DVD, y el PDF frente a DjVu. Otros casos son el código QR, más barato y simple que el NFC, y el popular MP3, que tuvo ventaja frente al AAC pese a su menor calidad de audio. Estas decisiones muestran que la tecnología más avanzada no siempre triunfa; otros factores, como el respaldo empresarial o la accesibilidad, a menudo deciden el estándar dominante.