Cuando llora un bebe apenas le damos importancia. Es su forma de comunicarnos que tiene hambre, frío, o que se aburre. ¡¡ Pero hay amigos !! que duro es ver llorar a un abuelo de más de 90 años que luchó en la Guerra Civil Española. Que luego se fue voluntario para Alemania en el 42, y que estuvo en el campo de Mauthausen más de un año.
Que no derramó una lágrima cuando llegó la democracia. Ni cuando conoció a su primer nieto. Duro, y con el corazón curtido. Alguien que no lloraba desde que era un bebé que tenía frío, lo puedes ver llorar en un geriátrico, porque está solo.