La inteligencia artificial (IA), a través de modelos como ChatGPT y Gemini de Google, ha explorado cómo distintos géneros musicales podrían influir en la inteligencia. Según estos análisis, géneros como el reguetón, el trap y ciertos subgéneros del pop comercial podrían estar asociados con una menor capacidad cognitiva debido a sus letras repetitivas y ritmos simples. En contraste, la música clásica, el jazz y el rock progresivo, con su complejidad melódica y lírica, podrían estimular más el cerebro y estar vinculados con mayores niveles de inteligencia. Sin embargo, es fundamental considerar que estos resultados son correlativos, no causales, y que la música es una experiencia subjetiva y culturalmente diversa.