A veces miramos este tipo de países por encima del hombro cuando lo hacemos desde el primer mundo. Vemos tan extraño, tan complejo, tan retrógrado todo el tema de las castas sociales, que nunca pensamos ni observamos que aquí el sistema funciona igual.  La desigualdad heredada es muy difícil de superar. Y aunque tengamos ciertamente más fácil el acceso a la educación que es la única forma de saltar de casta en occidente, por lo demás siempre es lo mismo. No somos iguales, estamos los parias, y luego un gran número de escalones hasta llegar a la cima, la clase pólitica.